“La fragilidad, es un síndrome geriátrico muy importante que nos da cuenta del problema físico en los adultos mayores” así lo indicó Elva Dolores Arias Merino, investigadora de la Universidad de Guadalajara.
La experta fue invitada este pasado 15 de abril al Centro Universitario de Tonalá, para abordar el tema de la fragilidad en los adultos mayores.
En su intervención Arias Merino, aseguró que el síndrome de fragilidad, es una afección física en donde intervienen indicadores como son: bajo peso, obesidad, poca fuerza muscular, incapacidad para movilizarse las personas de un lugar a otro y la capacidad emocional de sentirse felices.
“Este síndrome desafortunadamente está muy presente en los adultos mayores, ya que su prevalencia es alta y vuelve a esta población más vulnerable”.
Mencionó que los adultos mayores son vulnerables por sus condiciones físicas, conforme avanza la edad y por las enfermedades crónicas degenerativas y de difícil control que llegan a causar incapacidad física e inclusive muertes prematuras; además indicó que en México se tiene una expectativa de vida de 74 años, cifra inferior en comparación con otros países que llegan entre los 85 y 90 años.
Así también, aseguró que en la población de los adultos mayores, las mujeres son las que más padecen este síndrome, ya que en su mayoría no están casadas, no tienen pareja, pocas reciben pensión y son las que cuentan con más baja escolaridad.
Arias Merino informó que el 40% de los adultos mayores padecen de hipertensión, el 33% sufre de diabetes mellitus, además gran número de estas personas padece obesidad por lo que estos síntomas fomenta el de tener una fragilidad y una muerte prematura.
La investigadora indicó que para evitar la fragilidad en el adulto mayor, es necesario tener actividad física, contar con una buena alimentación y gozar de una salud mental tomando en cuenta el desarrollo intelectual cognitivo y la disminución del estrés.
Edición: Elizabeth Villalpando Castro
Fotografía: Internet