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Muestra investigador universitario proyecto de Biogas

Se trata de producir energía con residuos de ganado

El estudiante del programa doctoral de agua y energía, adscrito al Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), Alejandro Garza Galicia, presentó esta mañana su proyecto –que elabora con estudiantes de la UNIVA–, “Planta de producción de energía a partir de residuos de ganado. Un mecanismo para orientar granjas y pequeñas instalaciones rurales a la sustentabilidad”, en el marco del XXV Congreso Internacional de Ahorro de Energía que se realiza en Expo-Guadalajara.

En su ponencia explicó a los asistentes cómo este sistema de producción utiliza el proceso natural de descomposición del estiércol, tal como sucede con la basura que empieza a descomponerse por medio de las bacterias. “Para producir biogás, la forma más común es anaeróbica, que mezclamos con agua, y luego de determinado tiempo comenzamos a generar gas”.

En su concentración porcentual, explicó Garza Galicia, entre 50 y 60% es metano, un hidrocarburo que puede utilizarse en estufas y calentadores, para algunas fábricas. “Ahora lo usamos para proveer energía en algunas granjas, pero todavía en pequeña escala. En algunas regiones de Los Altos ya hay plantas de biogás, pero el problema es que las concentraciones que acompañan a estas arrastran otros gases y disminuye la calidad. Son necesarios procesos de limpieza que incrementan las costos”.

Garza Galicia explicó cómo una planta en Puente Grande produce gas suficiente para cuatro y cinco días, entre 400 y 500 watts con una planta de combustión interna. “Pueden escalar a plantas de mayor capacidad de autoconsumo de gas (cocina y calentamiento de agua). Hay gente que considera que puede incrementarse la capacidad con más estiércol, pero hay que tomar en cuenta que eso también significa más trabajo, más gente y por lo tanto, más gastos indirectos”.

“Buscamos la solución del manejo de los residuos de los animales de granja, porque cuando se expelen al aire libre generan metano, uno de los precursores más críticos del efecto invernadero; además, cuando se infiltran al subsuelo provocan contaminación de los mantos acuíferos. Estos proyectos se han desarrollado de manera tripartita, con apoyo del gobierno, de las universidades y del mismo granjero. El gasto se recupera entre tres y cinco años”.

A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
“Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco”
Guadalajara, Jal., 21 de agosto 2014

Texto y edición web: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Internet